Martes 09 de Septiembre de 2008
Se espera que la expansión económica del próximo año sea menor que la del actual. Sepa cuáles son los factores que pueden generar esta situación y que países serán los más afectados ante esta desaceleración del crecimiento. El rol de los Bancos Centrales
América latina enfrentará un 2009 más difícil que el año actual en cuanto a crecimiento y manejo económico, por una esperada desaceleración global, caídas en los precios de las materias primas y alzas en las tasas claves para controlar la inflación, estimaron el lunes los bancos de inversión JP Morgan y Lehman Brothers.
Aunque la región se encuentra mejor preparada que en el pasado para encarar crisis financieras internacionales, el camino se pondrá cuesta arriba y sólo recién en la segunda mitad del 2009 se podría comenzar a vislumbrar un horizonte algo más benigno.
«El 2008 ya está jugado. Para la región hay que prepararse para un 2009 mucho más difícil que este año», dijo a Reuters Guillermo Mondino, jefe de investigación de mercados emergentes de Lehman Brothers.
Si este año se espera que la región crezca poco más de un 4,5 por ciento, su expansión en el 2009 sería alrededor de un punto porcentual menos. «El crecimiento va a caer todavía más.Este año esperamos 4,0 y el próximo 3,4 por ciento», dijo a Reuters Luis Oganes, jefe de Investigación Económica para América Latina del banco JP Morgan.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha estimado una expansión de un 4,0 por ciento en el 2009. Según los analistas, Latinoamérica se va a enfrentar no sólo a la desaceleración de la actividad en Estados Unidos, sino que también, y de manera importante, al retroceso de Europa y Asia, principales destinos de las exportaciones de la región.
En momentos en que el crecimiento se enfría en todo el mundo, incluyendo China, y cae la demanda por materias primas, muchos analistas creen que es improbable que los precios de los commodities retomen las alturas de hace unos meses.
Se trata de un cambio importante para los países en desarrollo, cuyas economías dependen mucho más de las materias primas que Estados Unidos y Europa y donde la inflación está muy influenciada por la evolución de los precios de las commodities.
Según consigna The Wall Street Journal, los analistas internacionales están especialmente preocupados por la Argentina y Venezuela. «La deuda argentina asciende al 55% del PBI y el Gobierno está usando los ingresos extraordinarios de la soja y otras exportaciones para financiar un alza del gasto”, subraya WSJ.
A diferencia de auges anteriores de las commodities, esta vez muchos productores han utilizado bien los ingresos, según economistas, apartando gran parte de las ganancias para uso futuro.
Es el caso de Chile que, tal como sostuvo el economista Ricardo Arriazu, tienen como política ahorrar todo lo que recibe por sus exportaciones de cobre si la cotización del metal está por encima de un valor prefijado.
«Creo que va a ser un año más complicado que lo que hemos visto en el 2008, con un crecimiento para el año que viene en alrededor de 3,5 por ciento», dijo Mondino.
Brasil, la mayor economía de la región, crecería entre un 3,5 y 4,0 por ciento, mientras que México lo haría entre un 2,5 a 3,0 por ciento en el 2009.
«México con expectativas de que se recupere más fuerte en la segunda mitad del año, pero con una primera mitad compleja y en el caso de Brasil con una gradual desaceleración. También en la segunda mitad del año recuperando un poquito», dijo Mondino.
Caen las materias primas, suben las tasas
Una esperada mayor desaceleración de la economía global ya ha sido anticipada por los inversionistas, lo que se refleja en una brusca caída en el precios de materias primas que exporta la región, como petróleo, cobre y soja, entre otros.
El ajuste en los precios de los commodities el próximo año podría alcanzar niveles similares a los registrados a comienzos del 2007 o fines del 2006, dijeron los analistas.
Pero también un posible dólar más fuerte de lo evidenciado hasta ahora, contra monedas como el euro y las latinoamericanas, debería plasmarse en mayores presiones inflacionarias, por lo que probablemente los bancos centrales tendrían que mantenerse en una política monetaria más dura.
«El próximo año vamos a tener el impacto no sólo de la desaceleración de la economía global, sino también de una política monetaria mucho más ajustada, porque muchos bancos centrales en América Latina siguen subiendo tasas», dijo Oganes.
«Los únicos que creemos que no van a subir más son México y Colombia. Los que todavía siguen subiendo son Chile, Brasil y Perú», agregó el miembro de JP Morgan.
La semana pasada, el Banco Central de Chile subió por cuarta vez consecutiva su tasa clave en 50 puntos base a 8,25 por ciento y anticipó que en el escenario más probable serían necesarios nuevos ajustes.
Fuente: InfobaeProfesional