Viernes 19 de Septiembre de 2008
Los grandes bancos comerciales y de inversión que luchan por sobrevivir a la actual crisis están redefiniendo aceleradamente su estrategia. En las actuales circunstancias, aferrarse a los paradigmas vigentes en los últimos años pueden poner en riesgo la supervivencia de las entidades
Para muchos, la etapa de «exuberancia irracional de los mercados» no acabó, como se ha demostrado, con la crisis de las ‘punto com’ de principios de siglo. Lo que está ocurriendo desde mediados del año pasado es una muestra de que el mercado crediticio mantuvo su tendencia de crecimiento desmesurado, hasta que el derrape del mercado de la vivienda puso de manifiesto lo endeble de las principales entidades financieras mundiales, ante tanta exposición al riesgo.
Vicente Lozano, analista español de Cotizalia, considera que “gran parte de esta crisis está generada por el desmesurado afán de crecer por parte de las entidades financieras. En cada mercado, en cada país, los bancos líderes marcaban la tendencia: había que incrementar el balance y las ganancias un 20%, 30% o 40% al año… Y los demás no podían quedarse atrás”.
“Para alcanzar esas metas y reforzar la confianza de los accionistas, se facilitaron las condiciones de los créditos y se invirtió en productos sofisticados relacionados con el sector inmobiliario, muy rentables en condiciones normales, pero mucho más peligrosos cuando vienen mal”, concluye Lozano.
Golpe letal a la banca de inversión
Si la crisis de 1929 supuso la ruptura de la vieja banca con la aparición del Acta de Glass Steagall, que separaba banca comercial y de inversión, este colapso supondrá el fin de aquellos bancos que sólo realizan banca de inversión, tarea que asumirá la banca comercial.
El fin de Lehman, la desaparición de Merrill en manos de Bank of America y los interrogantes sobre Goldman y Morgan Stanley son un ejemplo. Los ciclos se repiten.
En tal sentido, Martí Saballs considera que “el sistema financiero global va a atravesar un periodo de extraordinario celo controlador. Tanto por parte de las propias instituciones como de los entes reguladores”.
“Lo que estamos viviendo es una auténtica crisis de confianza. El problema no es el nivel de las tasas de interés, que ya están suficientemente bajas, sino la falta de liquidez de las entidades. Es muy probable que veamos más quiebras”, dice Pablo García, director de renta variable de Oddo Securities.
Por su parte, Aldo Olcese, presidente de la sección de Ciencias Empresariales y Financieras de la Real Academia de Economía, cree que podría darse una simbiosis entre la banca de inversión y la comercial, si bien ello no tiene por que significar que vayan a fusionarse estos dos negocios.
La cotización de Morgan Stanley viene desplomándose en forma sistemática en los últimos días, al igual que la de Goldman Sachs. En lo que va del año Morgan perdió más del 60%, mientras que Goldman se derrumbó más del 50 por ciento.
Washington Mutual podría ir a desguase
La lista de víctimas de la crisis podría aumentar en breve con Washington Mutual. Para evitar formar parte de la misma, la propia entidad se habría puesto en venta, a fin de alejar un colpaso similar al de Lehman Brothers. Este rescate podría ser compartido por distintos bancos, que se trocearían los activos de la financiera.
El miércoles el diario The New York Times publicó que la propia entidad se había puesto en venta, esperando la llegada de posibles ofertas. Entre los candidatos se citaban al Citigroup, JPMorgan y Wells Fargo (inéditos todavía en la última oleada de compras y rescates en el sector), junto a Bank of America (protagonista del rescate de Merrill Lynch), y el británico HSBC.
Morgan Stanley, en manos de un fondo soberano chino
La banca de inversión sigue en el ojo del huracán. A última hora del miércoles, el futuro de las dos únicas firmas independientes del sector, Morgan Stanley y Goldman Sachs, pendía de un hilo, especialmente en el caso del primero.
Morgan estaba negociando una posible compra por parte de Wachovia, el cuarto banco comercial de EE.UU., luego de fracasar las negociaciones para una alianza con Citigroup. Pero imprevistamente comenzó a terciar en la operación China Investment Corporation, el fondo controlado por el gigante asiático, que estaría buscando ampliar su participación en el banco de inversión desde el 9% que posee actualmente, hasta el 49% del total.
El Gobierno británico cambia la legislación para salvar a HBOS
En una carrera contra el tiempo y para impedir que las autoridades de la Competencia pongan objeciones a la fusión de urgencia para evitar el colapso de HBOS, la mayor entidad hipotecaria del país, el Gobierno británico ha anunciado un cambio de legislación.
Alistair Darling, ministro de Economía, dijo que va a ampliar los casos en los que una operación corporativa pueda ser aprobada de urgencia, por su «interés para el consumidor y la economía en general». Darling justificó la modificación de la norma en las «circunstancias excepcionales» que vive el sector financiero.
El Reino Unido asistió el miércoles a la operación de rescate de HBOS, después de varios días de castigo por parte de los inversores. El anuncio de compra por parte de su competidor, Lloyds TSB, alentada por el propio Gobierno, disipa por ahora el temor a un caos en la banca de Reino Unido.
Lloyds TSB y HBOS suman tres mil sucursales en Reino Unido y acumulan el 28% de las hipotecas en manos de los británicos. Su principal rival es el grupo español Santander, que tras la compra de Alliance & Leicester tiene alrededor del 13% de las hipotecas.
Con la fusión se busca cambiar la estrategia que llevó al derrumbamiento de HBOS, que había extendido su cartera de préstamos a base de financiarse en los mercados mayoristas, con una escasa base de depósitos.
Ambas entidades suman una cartera crediticia de unos 450.000 millones de libras. En el primer semestre de 2008, sus ganancias antes de impuestos se situaron en 1.100 millones de libras.
Barclays refuerza su presencia en Estados Unidos
La firma inglesa informó que acordó adquirir las operaciones y la infraestructura de la división de banca de inversión y mercados de capitales de Lehman Brothers. También obtendrá la oficina central de Lehman en Nueva York así como sus dos centros de datos, a un precio cercano a su actual valor de mercado.
«En respuesta a esta oportunidad, algunos accionistas de Barclays han expresado su apoyo a la transacción e interés en incrementar sus tenenecias accionarias. John Varley, Director Ejecutivo de la entidad, dijo que la adquisición acelera la ejecución de la estrategia de diversificación geográfica y por empresas, incrementando el porcentaje de las ganancias provenientes de Norteamérica.
Se redefine el mapa financiero europeo
Los bancos y aseguradoras europeos comienzan a transitar el penoso camino de reconocer su exposición a la quebrada Lehman Brothers y a la aseguradora AIG, que tuvo que ser intervenida por las autoridades. La cifra ya ronda los u$s9.000 millones.
Algunos analistas han indicado que la crisis puede generar oportunidades para aquellas entidades más saneadas. Bank of America, JP Morgan y Barclays ya han pisado el acelerador de las compras, mientras que en España, Santander ha comprado el británico Alliance & Leicester y se ha quedado con las ganas de comprar alguna entidad en Alemania.
Entre los más expuestos al banco estadounidense se encuentran el Société Générale, que declaró una exposición de 479 millones de euros; su rival franco belga Dexia, 500 millones; BNP Paribas, 400 millones, la aseguradora británica Aviva, 530 millones de euros (incluyendo también la de AIG)…
UBS, uno de los bancos sobre los que más dudas tienen los inversores, tuvo que salir al paso de los rumores y asegurar que su exposición a Lehman es inferior a los u$s300 millones.
Aunque no toda esta exposición se va a traducir necesariamente en pérdidas -ya que parte de la deuda de Lehman es recuperable-, la quiebra del banco de inversión y la desinversión de activos de AIG penden como una espada de Damocles sobre las entidades europeas.
Según la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s, la exposición de la banca europea a la deuda del banco es relativamente “moderada” y “manejable”. Pero lo que más preocupa a la agencia es el proceso de liquidación de su balance, valorado en u$s600.000 millones, que puede inundar el mercado de activos, especialmente de titulizaciones hipotecarias.
Hacia un nuevo sistema
En definitiva, cuando se observa que los paradigmas y las entidades se derrumban a toda velocidad, surge la pregunta ¿quién tiene la responsabilidad en este huracán financiero?Es tan inexplicable lo que está pasando que de estas profundidades tiene que emerger un nuevo sistema financiero mundial. Habrá un antes y un después de la crisis de la primera década del siglo XXI. Con nuevos jugadores totalmente diferentes a los que mandaron durante muy largos períodos, y tal vez con otros nombres.
Puntos Importantes
- Los bancos líderes marcaban la tendencia: hay que incrementar las ganancias un 20%, 30% o 40% al año… Y los demás no podían quedarse atrás
- Esta crisis supondrá el fin de aquellos bancos que sólo realizan banca de inversión, que la asumirá la banca comercial
- Para el mercado, es la propia viabilidad del actual modelo de banca de inversión independiente la que está en discusión
- Rubén Ramallo
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Fuente: InfobaeProfesional